Te espero...
con océanos de caricias,
con huracanes de besos,
con la piel estremecida
por remolinos de fuego;
con las arterias surcadas
por olas de sangre hirviendo,
soñando con el perfume
de la brisa de tu aliento.
Te espero...
con mis ojos que en tus ojos
ven collares de luceros;
con el eco de tu voz
estallando en mi silencio;
transformándome la vida
al cruzar por mi sendero,
porque hiciste que mis rocas
se brotaran de veneros.
Te espero...
para llegar de tu mano
al confín del universo,
para clavar estandartes
en los molinos de viento;
para creer que entre tus brazos
lo imposible se hace cierto,
y en el cáliz de tu Flor
dejarte el alma en un beso...