Esos ojos tuyos
matizados de color de la felicidad.
Centellean con ternura seductora cuando miran,
haciendo girar el corazón
en círculos infinitos enloqueciendo sus latidos,
con la insondable luz de sus critalinos,
que alucinando
delirios coquetones pelliscan los míos.
Sus miradas
hacen fulgurar las pupilas,
en el pozo profundo de su diáfana limpidez
dejando un torrente de misterio,
en el espejo donde anidan los instintos.
Así como el día al morir guarda sus colores,
igual las noches roban el brillo
de esos ojos tuyos, cediédolo a los luceros.
Su reflejo
de tal pureza es, que ilumina los caminso existentes,
entre los astros del cielo.
En el correr de los tiempos y mucho más,
sus hechizos y encantos
en la vida olvidaré.
bambam