Jose Manuel Gomez

Ventana llena, Ventanas vacias.

¡Amada mía, flor de color amarillo narciso!

¡Escucha mi débil voz y mi deplorable cantar!

¡Las ventanas de mi alma abiertas están de par en par!

¡Arriba mi amor, no decaigas en la tentación!

¡Por lo superficial no te has de dejar llevar! Ya que muchas ventanas se te han abierto, mucho mas atractivas y lustradas que las de tu fiel servidor.

¡Hermosas por fuera, vacías por dentro! Son solo una imagen que te llevaran a la perdición.

¡Palabras sinceras brotan de este corazón! Mientras mis sencillas ventanas te contemplan en tu lento caminar, te ven tropezar, te ven llorar.

Mientras tu cabeza asomas en cada afialzar del interminable camino de ventanas que has de pasar, contemplan como sufres en cada cual que decides visitar.

Realidad que muy duramente tengo que contemplar.

Mis miedo debo callar.

Miedos que me hacen llorar.

¿Sera que querrás asomar en mis ventanas tu cara angelical, o pasaras de largo por su tosco acabado, por sus astillas de la edad?

Lloro de impontencia porque lo que hay dentro de mis ventanas es digno de admirar y solo a ti lo estoy dispuesto a entregar.

Pero para mis adentros debo confesar que la duda me abarca, ya que a ventanas mas lustradas no has  dirigido tu mirada en tu lento caminar.

¡La unica esperanza que me queda es este llamado de mi corazón! única parte de mi que me ha de apoyar.

Mientras mi mente dice ¡Para! ¡Ella no te a de amar! Mi corazón dice ¡Sigue! ¡Ella para ti estará!

¿Dios mio por que me has de dar sencillez en mis ventanas que es lo único que ella puede admirar, y hermosura por dentro que de nada me servirá?

¡Pensar! ¡Oh he de pensar! En lo bajo que es la vida en su juego favorito que es el amar.

te veo mas cerca que antes y contemplo con gran desaliento que en la ventana de mi vecino postrada estas.

¡La mas hermosa que has visto en tu caminar!

¡Mi corazon palpita de rabia al notar como las ventanas de tu amado son cerradas de par en par! Contemplo con horror que cansada estas y que de él te quieres aferrar.

¡Mi corazon! ¡Mi fiel consejero, borracho esta! y disparates sin sentido comienza a profesar.

agonizando esta mi fiel coraza-corazon, mi yo interior.

¿Como te fijaras en mis ventanas si amarrada estas en ventanas que se te cierran de par en par?

¡Amada mía! ¡por favor voltea!

¡Dirige tu mirada hacia mis ventanas! En ellas podrás descansar.

¡Mira que ten abiertas estan esperando a que vengas a descansar!

Y quizás, solo quizás, al contemplar lo que dentro de ellas esta decidas por fin, entrar.