APOCALIPTICA
La Rosa de los cielos ha abierto su corola,
el cáliz develado se ha dado en profusión…
el óvulo maldito revienta su envoltura,
las huestes del Averno que han roto su prisión…
Engendros de las sombras se ciernes el los rayos
y forman en la urdimbre espasmos de pasión…
El Sol como una hostia se inmola en el espacio,
la luna ha desertado del reino del dolor…
La vida yace seca, los pechos no amamantan,
las nubes como esponjas de tóxico vapor
se hinchan como chinches y escupen su impureza,
y el acre de sus gotas se esparce en derredor…
Es la apostasía de un mundo que agoniza,
de un cielo que se abre en flor de destrucción;
ninguna de las almas resurge de su tumba,
ninguno de los dioses del hombre apareció…
En la lujuria insana, un mar enardecido
al fin de las edades su afán saciado ve;
escinde el vientre pávido del continente ardiente,
y hasta las altas cumbres del suelo hace ceder,,,
El tiempo ha consumado su orgía en planeta,
el tiempo se enloquece, es pústula, es dolor,
el hombre es un estigma de su de su soberbia vana…
Exangüe el pensamiento se sume en su apagor…
La tierra se consterna, constriñe sus cimientos,
retumban cataclismos de horrido esplendor…
La tierra escupe fuego, vomita sus entrañas
resuenan las trompetas; ¡a muerto el mito Dios!
La promesa divina se acalla en el espacio…
De la orfandad divina el hombre padeció,
ni Juan en su convulsa lo hubiera imaginado
solo el furor del átomo, la noche redimió…
Rafael