Diaz Valero Alejandro José

Extraño repique (Humor)

Estaba yo, en la fila de un banco

esperando mí turno para ser atendido

y de pronto nos tomó por asalto

el repique de un teléfono encendido.

 

El sonido era muy estridente

parecía maullidos de gatos

que peleaban con uña y dientes

metidos dentro de un saco.

 

Todos nos mirábamos sorprendidos

para ver de quien era el famoso celular

y nadie metía la mano en el bolsillo

como si todos quisieran disimular.

 

Contesten por Dios ese aparato

gritó un cliente desesperado

hay que ser loco, con mente de neonato

quien tenga ese repique configurado.

 

Todos se miraban confundidos

esperando que yo contestara

y nadie se sentía aludido

mientras el teléfono se reventaba.

 

Como la gente me mira e insiste

me saqué de mi bolsillo mi aparato

¡Qué pena! Mi hijo me cambió el repique

y por eso me llevé tremendo chasco.

 

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