Melancolía:
Me he sentado en el sillón de mis recuerdos, y he sentido
el perfume de tu vil ausencia, el vacio de los besos que ya no
he tenido, y que se volvieron sólo recuerdos.
Miro hacia la lejanía, en mis extraviados pensamientos
que sé, que; de momento sólo encontrarán tu silueta en
la fría y blanca pared de mi habitación, porque es lo que
mi alma aflora en todos sus sentimientos.
Melancolía, eres tu esa cruel y amarga compañía
la que hace un brindis en mis pensamientos, para hacerme
saber que lo único que él dejo fué un siniestro vacío
que aún en mis días, lo llamo
cruel y triste melancolia.