Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

UN TRISTE SONETILLO

 

Hoy me siento contrariado

por obsequiarte mi vida…

ya la siento tan perdida

por estar de enamorado.

 

Pero la causa es prendida

por haberte ya besado;

por haberme castigado

abriéndome más la herida.

 

Este dolor que se clava

como una daga mortal

es un dolor que sembraba

 

mi propio orgullo letal.

Por eso cesó la lava

el fuego no me hizo mal.