Para escribir buenos poemas
sólo imagine situaciones;
usted cierra los ojos y sueña
que ya le dieron las vacaciones.
Primero busque un buen motivo
que surja de su imaginación,
si no tiene; plagie al vecino,
pero eso sí, sin mala intención.
Busque el adecuado título
que resuma lo que plantea
y si le sale medio ridículo
entonces escriba el que sea.
Haga una estructura adecuada
respetando la métrica
y si no le cuadra nada
no se preocupe, es sólo estética.
Busque la coherencia
entre versos y estrofas
si falla, tenga paciencia,
hay peores cosas.
No se olvide de la rima
pues dan elegancia al escrito
si ve que nada se aproxima
no se impaciente ni pegue gritos.
Recuerde que la rima es adorno
sólo adorno y no es indispensable
no son panes que dependen del horno
ni electricidad que depende de un cable.
No olvide metáforas creativas
y un final sensacional
si no, no importa ¡Escriba!
Al fin y al cabo nada está mal.
Haga un intento con mucha calma
y si el poema no le sale,
no diga malas palabras ,
que hay otras cosas más graves.
No arrugue nunca el papel
ni mucho menos golpee el teclado,
ni vaya un fósforo a prender
para dejar todo chamuscado.
Si el verso sale incompleto
nunca pierda la paciencia
¡Publíquelo! Asuma el reto
que quizás nadie se dará de cuenta.
Muchos con bombos y platillos
harán que sus obra se enaltezcan
y hasta dirán: ¡Que buen estilo!
¡Ese sí que es buen poeta!
Así que, sea calmo y discreto,
siga adelante en la brega,
que no está sólo en esto
pues aquí tiene un colega.
Quise escribirle al sol
y me salió a la luna,
quise escribir al amor
y le escribí a la amargura.
Quise hacer una retahíla
con bonitos versos
y me salieron unas rimas
con forma de soneto.
Quise escribir con seriedad
para orientar al lector
y mire, ¡Qué casualidad!
salió este poema de humor.
Pero sea como sea
es mi creatividad
que la lea el que quiera
y el que no, otra vez será.
******