Hagamos un trato
con mucho alborozo;
si me das un abrazo
yo te doy otro.
Si una sonrisa me das
con alegría y esmero
enseguida verás
que yo te la devuelvo.
Celebrar un trato contigo
me da mucho gusto,
aunque yo sea un niño
y tú seas adulto.
Alejandro J. Díaz Valero