Tan grande es tu amor, oh Señor!
Al Calvario hiciste morir por mi,
Mi alma busca un refugio sólo en tí;
Puedo descansar porque Jesús me ama.
Mis pecados ya has olvidado, aleluya!
Quiero andar con tu Espíritu siempre,
Proclamando que tan bueno y amable eres.
Vivo en paz y seguridad desde te conocí,
Verdaderamente, por tu gracia estoy salvo.
Cada día veo que tus manos me sostienen,
No temo nada, hay alegría en mi corazón.
Tan grande es tu amor, oh Señor!
Mi esperanza brilla por la fe a Jesús,
Me gozo marchar según tu voluntad santa;
En tu verdad persevero, y hoy estoy libre.