Su caminar ya de ocaso
del que desanda en desenfado
como arrastrando la vida
entre temblor y milagros
Hilos de plata le abrigan
deshilachando ilusiones;
vestigios de sol y gloria
de pesares y extinciones
Hay dulzura en el rostro
y temor en la mirada;
mezcla de infancia añeja
que conoce de mañanas,
del crujir de hojas secas,
desvanecer de atardeceres
y de última morada.