Hugo Emilio Ocanto

Poema: Estoy contigo, mirĂ¡ndote a los ojos (Grabado)

Estoy contigo, mirándote a los ojos.

En ellos veo sinceridad.

Alegría. Candor. Inocencia.

Juventud.Lágrimas.Piedad.

Amor...

Tus ojos me transmiten

felicidad. La de reflejarme en ellos.

Felicidad de poder contemplarlos,

guiándome por el camino

de la luz... que había perdido.

Viviendo en una

interminable tiniebla.

Aborreciendo todas las injusticias

que ELLOS, el PODER de esta

pobre gente que gobierna

nuestros argentinos días.

Tú les has de dar fuerzas

Señor, para que entren en razón,

y dejen de amargarnos la existencia.

Mirándote a los ojos

siento paz, ahora siento paz...

El ayer, mejor olvidarlo...

triste y trágico a la vez.

Por las ausencias, las injusticias,

el hambre, la maldad,

las muertes injustificadas,

los robos, los crímenes...

Que todavía existen.

Pero yo Señor, en nombre de todos,

vengo a pedirte, mirándote a los ojos,

que ELLOS nos permitan tener paz.

La que hemos perdido.

La que soñamos volver

a recuperar. Cada vez peor estamos.

Delante tuyo, Señor, mi alma calma logra.

Mirándote a los ojos.

Pásame tu mirar a los míos.

Imprégname de su resplandor.

Ciego de realidad he estado.

Deja que en mi retina

tus ojos permanentemente estén.

Con tu PODER de PADRE,

irrádianos con tu luz

a todos los seres

de este mundo que tú creaste.

Vengo a decirte,

mirándote a los ojos,

que no tenemos la intención

de ofenderte. A veces, nosotros,

no sabemos lo que hacemos.

Tal vez será porque nos olvidamos de Tí.

Llámanos la atención Señor...

Baja hacia nosotros... los creyentes

te estamos esperando.

Jesús, mirándote a los ojos estoy,

haciéndome responsable,

en nombre de todos

los que te amamos,

de todo lo que te estoy

pidiendo. Que tu luz

concientice a los responsables

de sus irresposabilidades.

Inyéctales parte de tu CORAZÓN

Jesús. A los que gobiernan

y a nosotros, los gobernados.

Trataremos todos de unirnos

a TÍ. Los que te amamos,

e invitaremos a los que no tanto,

lleguen a tu presencia.

Imaginaria o perceptiva.

Pero de CORAZÓN.

Déjame expresarte la inmensa

felicidad que siento aquí,

delante tuyo, mirándote a los ojos.

Todo mi cuerpo se estremece...

porque tus ojos me miran,

y yo miro los tuyos.

Noto en ellos dolor y alegría

al mismo tiempo.

Son los ojos DEL AMOR DIVINO.

Mirándote a los ojos,

te pido piedad Señor.

No quiero pecar de egoísta.

TEN PIEDAD DE NOSOTROS,

y envíanos TU LUZ.

Envíanos PAZ. AMOR hacia nuestro semejante.

GRANDEZA en nuestra alma.

A cada uno de nosotros.

Si no nos amamos, realmente

no podremos estar UNIDOS.

Te agradezco tanto que

me recibas, Señor.

Agradezco esta PAZ que me dás.

La necesito. Y te pido

se la otorgues también

a todos mis HERMANOS del mundo.

Que podamos estar UNIDOS,

y vencer los miedos

y terrores que los malos

nos imponen.

Tú nos comprendes...

Pero nosotros, a veces, te fallamos.

Me hago cargo. En mi nombre.

El que no esté de acuerdo conmigo,

mejor lo calle.

No quiero sembrar

DISCORDIA sino AMOR.

Por eso te pido nos ayudes.

Que dejemos de tener RENCORES.

QUE NOS  AMEMOS MÁS,

que SIEMPRE estemos unidos

para nuestra felicidad.

La que hoy yo tengo al

estar aquí, delante tuyo Señor,

MIRÁNDOTE A LOS OJOS. 

Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto-09/09/2012)