¿Entonces, cual es el motivo de la lucha, de los extremos, del odio que crece en los humanos sin conocernos? Son tantisimas las consultas atesoradas que me corroen dentro, que no llevo en mi, lágrima de sobra para compartir.
¿Porque que asesina la bravura del toro, su admirable naturaleza? De terciopelo negro e intenso, viste el galán su último acto en la pasarela de glorias, donde el fin es el sufrimiento engalanado de arpones vagos que te restan fuerza, a borbotones tu roja sangre luce sobre la arena, patas y lengua la vuelcan, pintando grotescas siluetas, rabia y orgullo se diluyen en uno, mientras junto las tablas, el miedo se acorrala.
¿Por qué desaparecen los bosques entre nuestras manos? Se extinguen especies a las que sin mirar se da de lado, se manchan las aguas como la conciencia, abstracta de quienes no somos más que rebaño, no vemos, no miramos, dejamos correr el tiempo hagan lo que hagan los jodios interesados que pululan a nuestro lado.
¿Porque hasta entre nosotros, nos matamos con agrado por opinar lo contrario? Me da miedo, miedo y dolor que el humano sea esto, que en dos palabras sea identificado, que no gaste su cerebro, que no erosione sus huesos, que no mire dentro y, que su alma sea un recuerdo.