Hola por decir algo en este día de tormenta y tornados virtuales que me arrastran hacia las montañas de las depresión, casi siempre estoy deprimido ya que esta enfermedad va con migo igual que otras que se han apoderado de mi cerebro, hoy es más fuerte que otros días ya estoy dos días seguidos sin salir a hacer mi deporte diario y es que he entrado en una cárcel que me tiene agotadas todas las ansias que hay en mi cuerpo en todos los poros de mi piel y no me deja salir no encuentro las llaves y el carcelero se ha ido de vacaciones, así que estoy perdió en este sin vivir tan agotador, qué más quisiera yo que escribir pasiones de amor y felicidad, pero por ahora estoy exento de estos placeres y casi de toda comunicación, con el exterior de mi edificio corporal me gustaría viajar fuera de mi ser en una nube de felicidad y hacer a los míos felices, pero hay un mundo tenebroso muy dentro de mí, que me arrastra al abismo de sentimientos de tristezas inmundas, por donde camino apocado y mi sentido sensorial no funcionan bien ni tengo fuerzas de voluntad para romper la puerta de esta prisión de dolores sentidos, que anulan mis sonrisas y mis ganas de vivir, lo digo y lo escribo en serio, es algo muy difícil de superar, aunque sé que si en estos dos días que estoy encerrado en mis habitáculos hubiese salido en i bici, ahora estaría fuera de la prisión y con mis sensaciones a flor de piel, ósea que sé, que es donde está el volcán de mis angustias y mis dolores sensoriales, pero al estar como hipnotizado veo los caminos pero no puedo pasear por ellos, por mi hipotética encarcelación donde un mar de llantos ocultos viven dentro de mí en el valle de las cataratas y donde su cauce desemboca en un mar inmenso lleno de olas gigantes que ahogan en silencio mis ganas de vivir, no sé y estoy perdido dentro de estas sensaciones virtuales y algo reales ya que siento la angustia vital que va adosada a la depresión, que me tiene preso y domina mi vida y me deja sin disfrutar de mis días de jubilación a mis casi sesenta años que los cumpliré el día de los inocentes, el veintiocho de Diciembre y espero que por esas fechas si no cruzo el túnel de la muerte, espero ser más feliz y ya esté fuera de esta invisible cárcel donde viven ahora mis sensaciones y a pesar de todo y como todos los días por repetido, le doy las gracias a Dios, por dejarme vivir otro día mas, gracias.
Modesto Ruiz Martínez/ domingo, 09 de septiembre de 2012
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