Te atrapé ave de paso
Ya te tengo en mi regazo
Caíste en mi señuelo
ya no remontas el cielo
Hacerte daño no quiero
Más bien seré tu consuelo
Tu refugio y tu posada
Ya no tendrás que emigrar,
Porque en mi encontrarás
Todo lo que te faltaba
En la escarcha de mi cuerpo
hallarás dulce maná
en mis brazos el abrigo,
en mis besos vehemencia,
Y en mi palacio el Olimpo.
Celebrando nuestro encuentro
Las musas cantan dichosas
Mientras los dioses contentos
Están chocando sus copas