Ella es como esos gatos,
te ronronea y te da vueltas,
se te queda viendo por horas,
indiferente, dubitativa,
callada, sin mover un musculo,
no proyecta nada,
sabe que es la reina,...
y como a los gatos sólo le falta hablar!
Decirte que ya basta,
que se ha equivocado, que le tiemblan los labios,
los dedos, las manos,
que le falta el aire cuando tu no estas,
y que no duerme más.
Ella es la reina de brillante pelo,
y como los gatos
… tampoco sabe hablar.
© Armando Cano.