En una noche de estío que te esperaba,
rayos de la luna a mi alcoba penetraban
y yo, en mi espera abrazada a tu almohada
a travéz de mi ventana divisé una estrella
y al ver que se encontraba tan lajana
pensé que asi tu amor, de mi vida se apartaba.
Pero mi corazón se negaba aceptar
que quizás solo yo era quien te quería
Y cerré mis ojos para soñar despierta
deseando te acordaras que mi amor te esperaba
y fue inútil mi espera porque no regresaste
dejándome en la boca el sabor de tus besos
y el olor de tu cuerpo quitándome el aliento.
Sin querer aceptar que me abandonabas
hasta la madrugada me quedé esperándote
como las flores, que esperan la llegada del rocío
solo que el rocío llega todas las mañanas
y tú, nunca llegaste sabiendo que te amaba.