Tan cerca
que puedo sentir tu esencia
acariciar tu sombra
y guardar tu fragancia
en las sábanas de mi cama...
Tan lejos
que tu mirada no encuentra
la ilusión de mis versos
y tú no escuchas
la lírica de mis anhelos...
Tan cerca
que mis labios musitan
el eco de tu nombre
y mi almohada guarda
tu encanto de hombre...
Tan lejos
que alguien te piensa,
te escribe y te sueña,
y tú, ni te das cuenta.