Siguen las historias
En una ocasión Moisés se sintió orgulloso
de su devoción y fue donde el Señor Todopoderoso
y le preguntó: "¿Hay alguien que
tenga más devoción hacia Ti que yo?
¿Hay alguien a quien quieras más que a mi?" Dios
respondió: "Hay muchas almas que son más
amadas y más devotas que tú." Entonces
Moisés dijo: "Bueno, entonces muéstramelas,
dime quienes son." Dios dijo a Moisés
que fuera a un lugar donde había un ave en
un árbol y que hablara con ella. Moisés
contestó: "Oh Señor, no se cómo hablar el
lenguaje de las aves. ¿Cómo puedo entonces
comunicarme con ella?" Dios le contestó:
"Debes ir allá, serás capaz de comunicarte
porque te daré mi gracia y por un momento
podrás entenderle y podrás hacerte entender."
Cuando Moisés encontró al ave le preguntó:
"Dime si tienes alguna dificultad.
Dime qué puedo hacer por ti." El ave respondió:
"La laguna de donde obtengo el agua
está un poco lejos de este lugar. Cuando
vuelo hasta allá tengo que dejar de hacer
Simran {recuerdo constante en DIOS}
y eso no lo puedo soportar. Si hay
algo que puedas hacer por mi es traerme esa
laguna, traer más cerca el agua para que yo
no pierda tanto Simran." Moisés respondió
que él no podía hacer eso y se dio cuenta de
que el ave tenía más devoción por Dios Todopoderoso
que él. Aunque simplemente era
un ave, día y noche estaba en la remembranza
de Dios Todopoderoso y no quería
perder el Simran de Dios ni siquiera por
obtener un poco de agua para beber.
Con mi amor de siempre Linda