te entrego el alma cual moneda de cambio
para que compres con ella mi sentimiento
yo se que no brilla cual oro y lo siento
pero es lo mejor que tengo y así te lo envío.
si lo rechazas entenderé que es poco,
pues acostumbrada a mucho tu estas
y si aun lo tiras y de mi lado te vas
prometo no suplicar por tu amor aunque este loco.