En una esquina cualquiera,
de una ciudad inquieta.
una mesa cuatro vasos,
es reunión de poetas.
Por techo unas estrellas,
adonde se dirije el humo,
de un habano silencioso,
y un wisky para el consumo.
Un divagar poderoso
Cuatro poetas enredados
es esa columna palabrera,
todos están mirando
lo que pasa en la acera.
Se vienen a la memoria
galopando varios versos,
unos de amor perdido,
otros que fueron impresos,
por los años en la conciencia,
así seguiran durmiendo
para ellos son experiencias.