*Calderas*
Parece tranquila la roca que mantiene fuego en su ser
fría por las mareas que casi rodean su cráter dormido,
rocas que al precipitarse estimulan intensos tsunamis
respiro inhumano de la Tierra donde habita el hombre.
*Emisión*
Al brotar de la hondura inhalas nuestra vida sin darla
como larga serpiente que se acuna con la mar bravía,
con sucio color señalas la poderosa esencia de pasión
creando una sabia mineral religada de belleza salvaje.
*Anegar*
Anegas la vida cuando tu ira eleva la furia del océano
acopiando minerales para saciar poderes de alquimia,
renovasteis el ser al culpable planeta donde dormitas
obligando al rapsoda a desnaturalizar el brutal sentir.
*Excreto*
Como piedras fundidas desde la hondura del infierno
excretas efluvios candentes como borracho de ardor,
sembrando el suspiro de la vida con crasa desolación
dejando al poder del volcán la piedad para el hombre.
*Desolar*
Nacer renaciendo de nuevo es la virtud de la materia
brotando del infierno laboriosamente acedes a la luz,
serenaste el poderoso crear en transformar tú piedra
creando la isla donde logra existir el aliento humano.
*Vivifica*
Subes y bajas pasando entre la perdición y el Nirvana
recuerdas guijarro cuando eras nube de gas errático,
sabrás que la estrella que ahora ilumina tú lava seca
no estaba cuando era solamente un hálito errabundo.
*Cosmos*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
11 septiembre de 2012