Agobiante fría y solitaria noche
bajo el azul manto de desesperación.
El viento me susurra tu nombre
la lluvia canta con pasión.
Nuestros recuerdos bailan en mi mente
tontamente me niego descanso.
Sigo a la espera del cambio
sosteniendo la esperanza en mi regazo.
Artífice de toda la destrucción
causante de mi propio sufrimiento.
Me aferro a una falsa felicidad
para no borrar todo lo que siento.
Durante la caricia de una lagrima
nos libero de aquellas cadenas.
Con la pena absoluta de mi alma
le pido que no me mire, que no vuelva.