No se si es tarde o temprano,
Ya no me levanto.
Aquí me quedo tirado
Entre amaneceres de olvido,
me paso la tarde,
llegando a la noche.
Esa oruga caminando en mi pecho,
devorando lo florecido,
comiéndome por dentro.
Donde hacen eco tus palabras,
dentro de este ahuecado
paso de mi ignorancia.
Se enrosca y teje capullo,
Ya no queda nada por devorar
sin embargo no huyo
Donde corroes madera
eclosión de incertidumbre,
Solo estas polillas quedan.