Podrías al menos decir buenas noches,
¿no te parece? Pero cómo salí, salí...
¿Sabés que estás hablando
con el dueño de casa?
Sí, también vós lo sós Peti,
pero apurate que tengo que afeitarme...
Dale, dale... que estoy apurado...
Hacé lo que tengás que hacer
que mientras preparo una picada.
Entrá nomás... ¿ querés salame?...
No seás impúdica,
te estoy preguntando en serio...
Bueno, pero el que me estás
pidiendo no te lo voy a cortar
en rodajas, te lo voy a dar entero...
¿Vino o gaseosa?
Ah, me embromaste,
cerveza, qué pícara sós ...
¿Cómo hacemos? ¿Me afeito primero?
No, no estoy apurado porque
tenga que salir, simplemente
quería hacerlo hoy,
para no tener que afeitarme
mañana tan temprano.
¿Cómo anda tu papá?
Mirá, tu viejo me parece
que anda mejor que yo...
Dale, tomate unos tragos
que se baja la espumita...
Salud... Mañana temprano
lo primero que voy a hacer
antes de ir a la oficina,
es ir al banco.
No, por suerte mi fortuna no llega
a tanto como para tener una caja de caudales.
No me busqués el tema
referente al robo porque
sino puedo ser perseguido
por los delincuentes.
Acá afanan a cualquiera
y en cualquier lugar...
Che, cortame una feta de pan finita.
Al final, estamos cenando
con todo esto,
queso, salame, aceitunas,
pickles, pan, galletitas,
mayonesa, berengenas...
Todo dietético...
Terminá con esa aceituna
que quiero darte un beso.
Un beso te dije. No te hagás la vaga...
Mirá que después...
Qué loca sós... no me acariciés así,
que vamos a tener que cancelar la cena,
ya me estoy poniendo como los teléfonos...
al rojo vivo...
Y, tenés la suerte de que así sea...
También yo, que todavía pueda...
Me río, porque me acuerdo
esa noche que vino tu mamá,
y nos encontró in fraganti,
¿te acordás?... Mirá si nos cae
esta noche... Pará la moto...
Quedate quieta...
Mirá que se va a poner nervioso...
Aunque en realidad, ya está un poco nervioso...
¿Lo vés? Querida... Dame un trago de vino,
no, sin hielo, puro nomás...
Como la pureza de tus ojos...
Sonamos, cuando no soy romántico,
me pedís que lo sea, y cuando
lo soy, me cargás...
No, no soy poeta, ni me hago.
A veces suelo decirte palabras
que te gustan escuchar...
Me concentro... y ahora por ejemplo
te diría... amor, qué hermosa estás esta
noche: Tu costumbre es seducirme...
Pero justo en este momento...
estamos cenando mamita...
Me vás a dejar a la mitad
de la cena...
quisiera que mi postre
fueses vós...Mamita querida...
No me enloquezcás...
Seguí nomás... ahora no
te me vás a escapar...
temo que en este momento
caiga mi suegra...
aaahhh... qué divina sós...
largá ese cuchillo...
¿me querés asesinar?...
si ya comenzaste, me estás matando...
de deseos... no seás mala...
quedate quietita, que yo te...
¡oh, no, justo el teléfono,
seguro que es tu vieja!...
Holaaa. mi suegrita querida...
¿qué necesita? No, se está bañando.
Bueno, dígame qué le digo.
¿la lana? Ah, ella ya sabe...
¿Tiene que preparársela para ahora?
Ah, me alegro...digo... quise decir...
No se enoje conmigo suegrita...
ella termina de bañarse,
y después vamos a cenar...
descuide, cómo me voy a olvidar,
eso nunca... su pedido será agendado...
digo, comunicado ni bien salga del baño.
Bueno, que no se olvide
de llevársela mañana...
de acuerdo, de acuerdo suegra,
le mando un beso en nombre de los dos.
Chau, hasta mañana, saludos a mi suegro...
Era tu mamá. Ah, te habías dado cuenta...
¿y cómo te enteraste?
Tontita, es un chiste...
Claro, ya escuchaste todo...
¿Querés que sigamos jugando?...
Dale, vení... después terminamos
de cenar... te invito vayamos un rato
a la habitación...¿te gustaría?
¡impúdica!... claro, cómo que no...
sí, está todo a punto...
vamos a cerrar la puerta,
porque en una de esas,
aparece tu mamá...
¿Querés que ponga el cartelito "No molestar"?
No, a mí vós no me molestás...
me hacés enardecer...
vení muñeca... vamos a jugar
al médico y su paciente...
pero antes dame un beso, amor...
Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto-12/09/2012)