Queda y sin sentir
te fuiste alojando en mi conciencia.
En un santiamen seductor, tu cariño envolvió
la existencia mía.
Alborotando fantasías dormidas
en mi intimidad.
Despertaste un sin fin de delirios
escondidos.
Me vuelve loco
tu cimbreante cintura al andar,
cual palmera movida por el aire perjuro,
del deseo.
provocándome arritmias cardiacas.
Cada que cierro los ojos
emerges envuelta en esplendores,
revelando dulzuras
escondidas en el fondo de tu alma.
Linda mía, mi corazón
te ama con finura, ofreciédote inciensos
de santidad,
a cambio de tu amor.
bambam