*Amarse*
Su horizonte destila la simplicidad de la belleza
montañas con nieve que exigen al aire su albor,
verdes prados que abrigan ese refugio de amor
arbolado tieso que recibe la mirada del cosmos.
*Plantío*
La cabaña donde mi avidez se une con la carne
un cobijo que embriaga mis sentidos de placer,
acariciando mis manos temblorosas por querer
suspirando por la preciada ternura de mi amar.
*Ternura*
Los labios carnosos acarician un sabor de vivir
tus hermosas manos rozan mi pasión humana,
desbaratando el sentir que albergaba mi calor
rompes el latir de amor que embarga mi alma.
*Belleza*
Suspiras mi sentir anhelando dejándome amar
reposa de las cúpulas que no te alivian jamás,
suspiras con ansiadas delicias mi mimar grato
apartando mi ansiar puro con deseo frustrado.
*Quietud*
Respira del coito cuando se marchita mi amar
tiempo de ternuras envueltas de pan de amar,
reposo doliente al agostar mi afán de quererte
frio alimento de anhelo que apacigua mi celar.
*Reposo*
Quien fue el dios que activo el placer del amor
donde se oculta el hechizo que apresa el alma,
siento en mi ser la melancolía serena de sentir
hasta cuando un nigromante agoste mi lipoide.
*Sosiego*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
12 septiembre de 2012