Amanecí temprano
Hoy desperté
Y aún no estaba el sol
Bajé de mi cama
Caminé al balcón
Corrí por la escalera
Sintiendo la arena en mis pies
Caminé en línea recta
La seda se pegó mojada a mi piel
La calma del mar
Me dejó estar allí largo rato
Fundiendo la mirada en el horizonte
Hasta que apareció el sol
Me inundó con sus rojos
Tiñó de naranjas y azules el mar
Llegó muy dentro mío
Agradecí por la majestuosidad del momento
Roté sobre mi cuerpo
Y me acompañó de regreso
Abrazándome
Entibiando mi cuerpo