Esta noche calló su voz y no queda más...
el silencio ocupa su lugar en el diván …ahí al lado de la soledad;
sobre algunas cartas viejas que buscan ser releídas
y que se rehúsan a morir en el olvido…
Un café, un cigarrillo y Serrat …
y charlamos en silencio con la soledad…
mirar la nada y contemplarla llena de vida,
esto me propone la soledad …
callar a veces o muchas; me plantea el silencio…
nuestro tren sacó boleto de ida y vuelta, dice Serrat …
y yo…qué tengo para proponer…
solamente mis instantes…
llenar mi vida de libertad y rebelarme ante las injusticias
que se llenan de silencios…
pero el silencio me reprende y me dice no ser él quien oculta
sino los hombres que acuden a su ayuda para callar sus miserias…
A menudo la vida nos ofrece su silencio para que
llenemos de voz nuestros instantes y en nuestra torpeza
equivocamos las palabras…
y herimos y lastimamos...
La soledad nos acerca a Dios y en su silencio
podemos oír su voz que retumba en nuestros corazones
que nos habla y nos pide ...
pero nuestro corazón se llena de soberbia y desoye
los llamados del señor …
Y nuevamente el silencio me reprende…
Cada instante, cada paso que damos en esta vida,
cada abrir y cerrar de ojos, cada minuto de respiración,
es un milagro de la vida que nos da el señor …
cómo no disfrutarla!
Nos pasamos reprendiendo a la vida por esto y por aquello
sin saber, o sabiendo, que muchos esta noche
tendrán como lecho, el piso que camino …
y como cobija…las estrellas que yo miro…
El silencio es sabio y la soledad una buena consejera…
lástima que muy pocas veces las oímos…
Charlando en silencio con la soledad…
me acordé de vos…