Inmaculada Carrasco

ENTRE LA CÁLIDA LUZ DE UNA VELA

 

Entre la cálida luz de una vela,
que reviste el entorno de la oscuridad,
un libro, una rosa y yo.


A media luz leo el pasaje,
de una historia que enigma mi borrosidad,
al recordar que juntos compartimos,
el amor de esas letras con sincera verdad.


Donde quedó la rosa,
el amor rompió,
cada noche repaso la página,
intento encontrar el error,
que separó nuestros caminos,
sin ni siquiera un adiós.


Entre la cálida luz de una vela,
penumbra a mi alrededor,
no entiendo porque marchaste,
no entiendo tu decisión.


La rosa cada día está más seca,
igual que mi corazón,
me queda el lindo pasaje,
que me recuerda a tu amor.


Hoy cierro el libro,
cierro tu veneración,
entre la cálida luz de una vela,
encontrare otra ilusión.