Después de tanto tiempo en Soledad,
Verte de nuevo fue mi debilidad,
Escuchar tu voz me hizo delirar,
Debo confesar que te deseaba con intensidad,
Esa vez cuando a mis labios te acercabas,
No podía disimular cuanto me gustabas,
Necesitaba besarte y entregarte todo mi ser,
Eres como la llegada del Atardecer,
Me haces sentir paz y locura a la vez,
Así me aleje Vuelvo a ti una y otra vez,
A veces no deseo que termine el anochecer,
Para no salir jamás del refugio de tu piel.