Impacientes los días del alma,
eres el ansió inclemente
de un sueño realizado.
Podría el tiempo ensañarse con tigo,
volviéndome a un niño
cúlla única razón
es obtener lo pedido.
Sabrá Dios el tiempo indicado,
de saciarme de ti,
cumpliendo un sueño
he iniciando el nuevo.