El tiempo se detuvo,
Después de tantos años a prisa,
Nos saludamos con una sonrisa,
Sabiendo muerto aquel futuro.
Como hoja al viento, viajamos al pasado,
Recordando la risa, el llanto, los abrazos,
Nos alegramos por el coincidir de nuestros pasos,
Sintiendo el presente retrasado.
Conversamos sin decir de aquello nada,
De ese sentimiento que mantiene vivo el recuerdo,
El que ocultamos por el tal vez te pierdo,
Ese que aun se fuga por la mirada.
Puede que en nosotros no exista mañana,
Y dijimos aquellas palabras por tanto tiempo guardadas,
El silencio confirmo que era mutuo,
Y es que el amor puede ser ciego,
Pero siempre astuto.
La pregunta respuesta aseguro que era tarde,
¿Por qué no lo dijiste antes?,
Y entonces aquella esperanza alegre
Que nos robaba el sueño,
Hoy es la impotencia que nos hizo noctámbulos.