Te miro sentada junto al mar observando los paisajes que te hacen soñar, también te veo en la nieve gozar con la naturaleza que díos nos puso al pasar...
Y nuestra vista de alegría regocijar.
Lugares que juntos podremos vivir lleno de felicidad y amor… en un mundo lleno de “fantasía”, de recuerdos y alegría.
Allí, solos frente al mar, costa, paisajes y naturaleza, mirando el horizonte donde el atardecer nos invitaría a enamorar. Frente a una puesta de sol y el ruido de las olas.
¡Que a nuestros cuerpos nos hacen temblar!
Allí, pidiendo al infinito que “DIOS”, no ayude a cumplir con nuestros sueños. Porque el amor es el objetivo final.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz