Oscar Perez

De la oficina

De la oficina

 

El honrado reloj de la oficina

vio los besos del jefe y la empleada,

las apuestas del fútbol, la ensalada

del obeso que apenas ya camina.

 

Vio a los cómplices tras de la cortina,

luego supo de la bóveda asaltada,

del injusto despido, de la inflada

remesa del corrupto y su sordina.

 

También al bueno vio en su gris rutina,

sintió la ausencia de la jubilada

y al nuevo sonreír sin ver su ruina.

 

Y entonces se detuvo cual si nada,

ninguno lo notó y se vaticina

que no hay más tiempo ya de nostalgiada.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

10 09 12