El frió de la noche dicta la condena
y un alma se encuentra en resignación
atada a esa irrompible cadena
que limita su máxima inspiración.
Nacida en un mundo que no la comprende
que piensa errónea su manera de ser
lleva al limite su fuerza y la enciende
pues nadie le dirá en que debe creer.
Creada para ser libre y surcar el cielo
para soltarse de toda atadura y volar
no teme empezar un terrible duelo
para sus creencias hacer respetar.
Y no importa si la piensan juzgar
es inmune a las tonterías y al dolor
no le afecta lo que todos puedan pensar
pues la impulsa solamente el amor.