De nuevo me llamas
y me dices que te
ha vuelto a lastimar,
sin pensarlo dos veces
te voy a buscar.
Me vez y buscas
consuelo en mis brazos
dispuestos a tu
dolor menguar. Trato
de ocultar mi ira, pues
no me gusta verte llorar.
Me cuentas todo para tu
alma desahogar, pues
sabes que soy tu confidente,
y en mi puedes confiar.
Aunque a veces sea yo,
la que necesite contigo
estar.