A Carlos Bermudez
porque la pena de tu pena fue mi pena
Que seguimos siendo niños
Y salvarnos del rencor y del recuerdo
Tu guitarra suene todavía
Allí en mi portal
Cuando sonríes.
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Que yo corra
Cuando vuelvas
Que tu amor pueda guardarme en ese instante para siempre
Que te encuentre otra vez en el camino
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El error no estuvo en los cálculos (que no hicimos)
O en el punto de partida (una mirada)
Fue el encuentro desertor del desencanto
La confusión de nuestra ausencia.
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Un día antes del 14
Hubiese prometido
Abrigarme en la esperanza de caminar contigo por la luz y la sombra
Esperar que los arboles inmutables
Seguirían en su sitio
Ese, “de los veinte poemas de amor y una canción desesperada”
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Es demasiado desear
Que no halla eclipses mientras nos dure la vida
Que sigamos siendo niños
salvarnos del rencor y del recuerdo.