Para ti Alberto González,
Querido profesor de literatura
Que un día pusiste en mis manos
La increíble “Gramática de la Fantasía” de Rodari
Amanecía y, como siempre el humo que expelía la droguería del pueblo, se expandía por todo el lugar. Los habitantes de allí, que salían a diferentes sitios, se veían envueltos en la humareda, la cual estaba causando estragos en todos los que residían en el poblado.
Don Abundio, un señor de avanzada edad, cada día se sentía peor de salud. Esa mañana decidió visitar al médico para que lo auscultara. Éste lo revisa de manera minuciosa y al colocarle el estetoscopio se da cuenta que presenta un ruido bastante alarmante en sus pulmones. Enseguida, le da indicaciones junto con su récipe médico con la medicina que le va a mejorar su resquebrajada salud por el incesante humo que sale de ese laboratorio desde hace diez años. El tiempo que tiene establecido ese negocio en Manteirejo, apartado lugar de un estado de Chile.
El anciano, apesadumbrado y cabizbajo se dirige a paso lento a la farmacia del lugar para adquirir la medicina enviada por el galeno. Hace el recorrido de siempre; se ve envuelto de nuevo en el humo que emana de la fábrica. Pero algo ocurre, Don Abundio se da cuenta que la vida le ha jugado una mala pasada; la medicina que le recetaron para su curación, era fabricada en el mismo lugar que le produjo la enfermedad.
Autora: Msc. Ingrid Chourio de Martínez
06/11/2004
Del Cuentario inédito “NOSTALGIA”