A las diosas se les enamora de otra forma,
enviándole flores, regalando una rosa/
con beso en la mano, antes de la boca
con canciones y poemas/ nacidos del alma.
Por eso quiero amarte, como lo hacían antes/
con piropos, con chocolates/ con detalles
que te roben el alma, con estrellas
abrigarte/ alumbrarte con la luna y el sol cobijarte.
Recolectar del inmenso mar/ perlas azules,
y reposen en tus ojos/ bellos luceros,
para en efímeras noches/ verlos en el reflejo,
de tu tierno rostro, donde concibo el sueño.
Quiero amarte a la antigua mi diosa/
con canto de ángeles, con cartas de amor,
escritas con tinta del alma y listones de plata.
Llevarte serenatas en noches de luna llena/
contemplar el canto de las aves,
convertir mis sueños en realidades,
solo por amarte… diosa de mi alma.