Hoy quiero hacerle espacio a las palabras
que no queden dormidas en el cálido lecho
de mi mente, su encierro.
Que fluyan las óxitonas y llanas
desnudadas y descalazas más allá de los tiempos.
Que liberen a otras, las esclavas del silencio
y que juntas caminen por distintos senderos.
Que se vuelvan gaviotas
surcando mares nuevos
y que tengan la gracia de agitar los pañuelos
una vez se despidan de muelles extranjeros.
Que den luz a las sombras
como un sol mañanero.
y que esperen la noche para hacerse luceros.
Quiero que las palabres se miren en espejos
y vean que su rostro siempre luce perfecto.
Que no pierdan ,las palabras, nunca
todo lo que vive en ellas.
la fe, el amor, la esperanza,
el poder de la conciencia
y que el pesamiento libre
siempre le abran nuevas puertas.