Cuando se cierren las puertas
de los ojos soñadores y las
canciones calladas en
esa boca sellada
sin voz ni ilusiones.
El corazón se detuvo en
la mitad del camino,
no llegando a su destino.
Para descansar las miradas
en la bella paciencia,
esperando a su amada.
Y cuando las sonrisas
desidan perderse en la
obscurecidas noche y a
mis guiños y canciones,
y besos entren donde nacieron
no he de tropezar
con mis pensamientos,
Pués las horas y el tiempo
no corren no vuelan ni siento.