A un beso de distancia
se resigna tu vida de la mía.
Pobre nuestra ignorancia
que con vernos veía
en lugar de amor, sólo lejanía.
Lejanía, lejano
destierro de un sublime amor escrito
en las teclas de un piano;
miradas sin delito,
infundio del naufragio de algún mito.
Mito, sueño, quimera.
La realidad arde desde una herida,
el amor que no fuera,
toda la fe perdida
en tu mirada sin tiempo, aterida.
Ayer mi fe perdida,
ilusión excitada en este encuentro;
ansiedad cohibida
en sutil reencuentro.
Muere la lejanía, el desencuentro.
A un beso de distancia -miradas sin delito-,
el amor que no fuera en sutil reencuentro.
Argentina & Venezuela