Que soy alta o bajita…
¡tengo piernas y es una bendición!
Que si flaca o gordita…
¡tengo salud y buena dentición!
De nariz grande, pequeña, ancha o puntiaguda…
¡tengo olfato por Gracia de Dios!
Que si mi piel es blanca, albina, negra, mulata o de extraño color…
¡mi tinte va más allá, soy una hermosa creación!
Que si tengo uñas largas o cortas,
anchas o delgadas, pico e´loro o voladas…
¡Dios! Tengo mi cuerpo completo, aguanto lo que quiero,
amo apasionadamente, entrego mi corazón…
y estrecho manos a montón.
Que tengo el cabello liso o enrulado…
con buen corte y atino peinado,
lo luzco a mi elección pues, ME ACEPTO COMO SOY.
Que si mi pie es grande o chico, fino u ordinario,
con curvas asimétricas tal vez…
Permíteme responderte: Tengo 2 pies y sanos,
que puedo correr y caminar,
que sé a dónde puedo llegar y también regresar,
puedo recorrer el mundo y tal vez a ti visitar!
Ah! y de orejas ni hablar! grandes, pequeñas, abiertas quizás…
¡Bendito el Creador! pues con ellas logro escuchar
sonidos propios de mi tierra natal,
por si fuera poco el llanto de mis hijos
y cuando por primera vez “Mamá” cada uno me dijo.
Dices: “Tus ojos son grandes”, o “Los tienes pequeños”,
“Si fuesen azules o verdes, o más bien color marrón…”
¡Qué tanto me criticas tú y la gente!
¡Puedo ver y es otra bendición,
maravillas del mundo que mi Dios me permitió!
te veo a ti “igual que yo”, con diferencias físicas,
pero al verte, en ti puedo valorar lo hermoso de la Creación!
…ah! que si labios grandes o pequeños, carnosos o no,
¡acércate, que te doy un beso y cambias de opinión!