No pude disimular la sonrisa o la sinrisa al leer la primera vez... ya no recuerdo.
Sucedió que aquel Dragón, por fín, había volado alto ... todo lo alto que nadie jamás hubiera imaginado y aunque venía ensayando, nunca nunca su dragona imaginó que al cruzar la nube escarlata no volvería a verlo regresar.
Ese día, al principio, ella festejo la gran azaña y aquel buen comienzo con saltos y palmas de dragón, brincó en bailes y pequeños vuelos de dragón, luego esperó, esperó...
En vano esperó, por su Dragón y un regreso, que nunca jamás sucedió.