Varado en un imper-
ceptible circuito de tiempo
he quedado.
Indescifrablemente como un
hálito reacio, que se escapa
sin permiso de un segmento
de segundo.
Varado, como un ente
arrellanado entre la muerte
y la resurrección. Sin por-
fiarse disgusto.
(GALERÍA INSOMNE)