No sé nada de tí
y sin embargo me gustas.
En el aire se anuncia tu llegada
con el color de tu perfume,
y presiento tus pasos
cual si fueran los míos.
No sé nada de tí
y sin embargo me gustas.
Te paseas por mis pensamientos
como si fueras el abecedario
o el sonido de las palabras
que ya perdieron su significado.
No sé nada de tí
y sin embargo me gustas.
Te dibujo en mi cuaderno
para no escribir mis tragedias
pero borras cada línea
cuando te alejas cada tarde.
No sé nada de tí
y sin embargo me gustas.
Ayer me quedé esperando,
pero el aire no anunció nada,
y se perdieron tus pasos.
Sin tí, la clase fue un desastre.