''Buscamos cada noche con esfuerzo
entre tierras pesadas y asfixiantes,
ese libiano pájaro de luz
que arde y se nos escapa
en un gemido''
-Idea Vilariño-
Alejandro,
Descubres a mis hombros un principio,
y a tus manos se revela
sin roces,
un temblor.
Hay que deshacernos de esta piel que delimita
y permitirle a la noche que naufrague en nosotros, cuerpos desnudos sedientos de mar.
Tu mirada me recorre tendida y extensa.
Se resbala entre mis olas infinitas
y cae hasta mis pies con un retorno.
Guardas en mi pecho un deseo que hace eco en mi cintura
mientras buseas en mis piernas ese instante de gloria inesperado.
Amor, como dos criaturas de ojos cerrados,
desarmamos la noche de guerras tranquilas,
donde tu cuerpo y mi boca
juegan a tatuarse a un pasado de ojos amarillos.