Transcurren las horas,
inexorable pasa el tiempo,
suena el timbre en mi corazón,
es el llamado del amor,
vuelvo mi mente para soñar,
exhalo mi último suspiro,
me apego a tu respiro,
para evitar morir de soledad,
escucho el tren de tu partida,
que no tiene otra salida,
mas que volar tras la vida,
en busca del aroma de una flor,
de nada sirven los silencios,
si hasta el alma grita en el adiós,
Cupido prepara su flecha,
apunta a lo lejos su ilusión,
se va remando una esperanza,
que apenas pintaba su color,
hay carmín en mis labios,
hay un beso perdido,
un gemido apagado,
se detienen los latidos,
de un alocado sentimiento,
cerrara ahora sus ojos,
caminara en el desierto,
nevara en su senderos,
cuanto frio cubrirá la piel,
que se eriza entre sollozos,
mientras pienso en el enigma,
que descifro con mi mente,
tan claro como el día,
se revela tu emoción,
que naufrago en un instante,
y se perdió en los brazos de tu amante.
Colombiana.-