Hasta el infinito…
¡encarcela mis apetitos!
que no quede ni un tímido
espacio entre los dos.
Que nuestros pechos
queden adosados entre sí.
Quiero sentir tus latidos…
los tuyos y los míos confundir.
…lapidar la ansiedad de ti.
Sentir tu fragancia ensalzada,
succionar tu esencia de hombre,
desvestir la mujer enamorada,
sellar las fisuras de mi alma,
liberar suspiros al espacio…
y en esta, nuestra despedida,
“Vivir en segundos toda una vida”